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Entrevista al presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón, Sebastián Cucala

“Al 2024 le pido mantener la buena línea de las acciones formativas y de divulgación, incrementar el censo de colegiados y seguir trabajando en el reconocimiento social que merece nuestra profesión”

Pregunta: ¿Qué balance haría de 2023 en cuanto a la actividad del colegio?

Respuesta: Este año 2023 ha sido, por fin, un año digamos ‘normal’ tras superar la pandemia y la ‘postpandemia’ en cuanto a la realización de actos se refiere. De cara a los colegiados, a nivel interno, nos hemos centrado en la divulgación y formación en aquellas cuestiones de actualidad con eventos formativos, sobre todo, y, por otro lado, a nivel institucional, hemos podido retomar con normalidad el contacto con otros colegios profesionales y con las administraciones públicas. Bien es cierto que al ser un año electoral y con el cambio de gobierno, aún tenemos pendientes algunas reuniones de presentación y toma de contacto, por ejemplo con el Ayuntamiento de Valencia pero, en general, ha sido un año también intenso en ese sentido. Por último, de cara a la ciudadanía, hemos celebrado actos de comunicación en colaboración con diversos medios a los que solemos atender para resolver dudas o cuestiones de actualidad que afectan al día a día de las comunidades de propietarios. Por otra parte, también hemos tratado de potenciar la parte de responsabilidad social corporativa con una nueva comisión y fomentar así la interacción con organizaciones no gubernamentales y con fines sociales. Es una forma activa de tener más presencia en la sociedad e incrementar lo que podemos aportarle desde el colegio.

P: ¿Qué aspectos destacaría como los más positivos de este año?

R: Uno de los más positivos ha sido la recuperación ya sin restricciones de los eventos presenciales del propio Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón ya que son acciones que nos permiten mantener una fidelización con los colegiados, tener contacto directo con ellos, tomar el pulso a sus necesidades y escuchar sus opiniones para seguir mejorando.

P: Un hito que recuerde con especial cariño del año que termina…

R: A lo largo del año hay algunas citas marcadas como fechas señaladas. Una de ellas es la comida de hermandad del colegio que este año consiguió reunir a un 50% más de asistentes que en ocasiones anteriores. Para nosotros fue todo un éxito ya que cada vez vemos como la carga de trabajo hace más difícil que podamos acudir a eventos presenciales. Por eso, ver incrementar tanto la afluencia en esta comida fue reconfortante, pudimos ver que esa identidad colectiva sigue vigente y para el Colegio eso es muy importante.

P: Y de cara al 2024, ¿qué prioridades se ha marcado el Colegio?

R: Este año queremos implantar una línea de formación o divulgación dirigida a trabajar el bienestar emocional de nuestros colegiados. Es una actividad muy demandada y vamos a empezar a organizar actividades con psicólogos y coaches que puedan darnos herramientas para mejorar ese aspecto de la vida de los colegiados. El bienestar emocional es importante y, en ocasiones, por nuestro trabajo, nos vemos involucrados en situaciones conflictivas. La intención con estas actividades es facilitar herramientas para gestionar e incluso desactivar esa conflictividad, ya no solo para los colegiados, también para el personal de sus despachos que muchas veces son los que están en contacto directo con los usuarios.

P: Este año, sumar más colegiados ya fue uno de los objetivos del colegio, ¿qué le diría a los profesionales para animarles a sumarse?

R: Les diría que estar colegiado ofrece ventajas en cuanto a disponer de una serie de asesorías muy específicas y muy centradas en nuestra actividad central que permite disponer de respuesta más profesional ante los problemas dispares que se presentan en las comunidades. Además, el colegio tiene esa vocación de formar a todos los profesionales y mantenerlos ‘actualizados’ en cuanto a novedades legislativas. Por último, y esto ya no es una ventaja exclusiva de los colegiados, sino que afecta directamente a los usuarios y es que existe una normativa deontológica que regula el comportamiento de los profesionales y un seguro de responsabilidad civil colectivo que ampara todo aquello que realizan en el ejercicio de su labor profesional.

Hay que reconocer que la tendencia de todos los colegios profesionales de administradores de fincas es ir teniendo cada vez menos colegiados. Por eso, uno de nuestras líneas de acción es hacer labor de captación directamente en las universidades para que los futuros  graduados de diferentes titulaciones conozcan nuestra tarea profesional.

P: En el día a día de los colegiados, son muchas las cuestiones que afectan a las comunidades de propietarios en las que deben estar informados y actualizados sobre las novedades legislativas además de estar preparados para abordar posibles situaciones conflictivas como el caso de ocupaciones de viviendas o los pisos turísticos. En estas cuestiones, ¿qué papel juegan los administradores de fincas? ¿Cómo pueden ayudar a sus administrados?

R: En el tema de la ocupación de vivienda, a efectos legales, son pocas las herramientas disponibles de las que podemos hacer uso como comunidad. Sí es cierto que si esa ocupación es un foco de molestias para la comunidad, los administradores tenemos la posibilidad de asesorar sobre aquellas medidas que la propia ley de propiedad horizontal establece en estos casos. Exactamente igual que con los pisos turísticos. Esta práctica es totalmente legítima y compatible con el uso residencial pero es cierto que algunos casos de malas prácticas o donde los gestores del piso en cuestión no han sido demasiado recelosos con los ocupantes y su comportamiento han provocado conflictos que, por otro lado, se han hecho muy visibles. Sin embargo, es un uso compatible, como decimos, y en caso de molestias continuas, los administradores pueden asesorar a la comunidad sobre los términos que establece la ley.

P: Vemos en este caso la importancia para los usuarios de trabajar con profesionales colegiados, ¿verdad?

R: Sí porque cualquier colegiado va a tener el respaldo de los asesores jurídicos del Colegio que lo van a poder orientar y, además, el propio Colegio organiza jornadas formativas sobre diferentes cuestiones por lo que es muy probable que un profesional que esté colegiado pueda aportar mucho más y de forma más eficaz a su comunidad.

P: Hablando de profesionales colegiados, desde el Colegio se fomenta la colaboración con otros colegios profesionales, ¿cuál es su relación y cómo afecta esta colaboración tanto a colegiados como a usuarios y consumidores?

R: Las relaciones entre diferentes colegios nos permite tener un contacto directo con profesionales que también intervienen en la gestión de una comunidad de propietarios como pueden ser arquitectos, aparejadores, agentes de la propiedad… personas que actúan en cuestiones como las obras de rehabilitación, las inspecciones técnicas, las diferentes regulaciones de elementos, etc. Por ello, tener  esos puentes tendidos nos sirve también de apoyo en muchas ocasiones para poder orientar actuaciones o decisiones que tienen que tomar las comunidades de propietarios.

P: Acabamos con un buen deseo, ¿qué le pide el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón al 2024?

R: Continuar en la misma línea en cuanto a la formación y divulgación de cualquier novedad de la administración pública que termina repercutiendo en las comunidades de propietarios. Por otra parte, también me gustaría que el censo de colegiados vaya en aumento y que la estrategia de divulgación de esta profesión entre los futuros graduados a través de las universidades funcione, que opten por una profesión como la nuestra donde existe una demanda permanente. Por último, me gustaría seguir avanzando en el objetivo que tenemos en el Colegio de que esta profesión tenga el reconocimiento social que merece y la sociedad valore la actividad multidisciplinar que realizamos los administradores de fincas.