La posibilidad de recuperar un pellizco de los costosos gastos de formalización de escrituras hipotecarias está generando montañas de papel que crecen en dos estancias de la Ciudad de la Justicia. Los expedientes corresponden al juzgado de Primera Instancia 25 de Valencia, el encargado de lidiar a nivel provincial con el aluvión de reclamaciones de cláusulas abusivas que han llegado en el último año.
Asistimos al desconcertante escenario: algunos de los escritos forman pequeños ‘rascacielos’ de papel que se elevan desde el suelo hasta alcanzar la altura de un niño. Otros expedientes esperan su momento en hileras de cajas acumuladas a lo largo de casi 15 metros junto a uno de los ventanales interiores de la Ciudad de la Justicia. Demasiados casos para tan pocas estanterías.En este panorama trabaja la magistrada titular, otras cuatro de refuerzo y ocho funcionarios, dos gestores, cuatro tramitadores y personal de auxilio judicial. «Es de los juzgados que mejor funcionan de España, pero aún así está desbordado por el volumen de trabajo», admite el decano de los jueces, Pedro Viguer, cuyo departamento ha urgido a la Conselleria de Justicia un nuevo refuerzo para poder hacer frente a la ingente acumulación de demandas. En concreto, precisan otros tres funcionarios de tramitación y Viguer confía en que la petición «será atendida como ya ha ocurrido con los refuerzos anteriores» para este atribulado órgano judicial.
Para comprender su situación bastan unas pocas cifras que brinda el Decanato de los Juzgados de Valencia: desde junio ha recibido más de 9.600 demandas de ciudadanos por este tipo de pleitos. Su esfuerzo ha logrado resolver 1.500 casos y realizar 2.000 señalamientos para juicios, los más tardíos catapultados hasta noviembre. Hay 5.600 demandas ya en trámite, pero otras 4.000 siguen pendientes de incoar «y es ahí donde sufrimos el principal retraso», lamenta el decano Viguer.
A 118 demandas al día
Si echamos la vista atrás en el ‘annus horribilis’ de Primera Instancia 25, nos topamos, por ejemplo, con septiembre del año pasado, un mes en el que llegaban 118 demandas de media diaria. En parte, la enorme cantidad de litigios de suscriptores de préstamos responde a que las resoluciones judiciales por cláusulas abusivas han sido, en los últimos meses, favorables a sus intereses.
La sentencia del Supremo que carga gastos también a clientes reduce las masivas reclamaciones.
Fuente: Las Provincias