La fachada de un edificio es su cara al mundo y en más de una ocasión nuestra mirada se dirige a ver muchos edificios de Valencia que siendo singulares nos llaman la atención.
La continua exposición de la fachada a factores externos como la polución, el paso del tiempo, los factores atmosféricos y la acción humana afectan de forma directa a las fachadas de los edificios haciendo que el deterioro de la superficie sea mayor.
Un buen lavado de cara es imprescindible para que vuelvan a lucir espléndidos como el primer día.
La sede del Colegio de Valencia ha realizado tras varios meses de intervención, una rehabilitación completa de sus cuatro fachadas y por tanto estrena una nueva imagen, más moderna y acorde a los estándares de calidad medioambientales.
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