Existen muchas opciones en el mercado laboral pero hay algunas que ofrecen una incorporación inmediata porque la demanda de estos profesionales supera con creces la oferta. Una de esas profesiones con una tasa de desempleo prácticamente nula es la administración de fincas y a ella se puede acceder desde muy diversas titulaciones y formaciones como ingeniería, arquitectura o administración pública. También las carreras de Derecho o ADE otorgan a sus licenciados la capacidad suficiente para ejercer esta profesión.
Una opción laboral que permite a quienes la ejercen estar en contacto con las personas, innovar en la gestión a través de nuevas tecnologías y estar en constante formación sobre normativas que afectan a la convivencia y a la edificación. Estas normativas (autonómicas, estatales y europeas) son cada vez más numerosas y las comunidades de propietarios optan cada vez más por delegar en administradores colegiados la gestión de sus edificios. Uno de los principales motivos por los que que la demanda de este perfil profesional es continua y creciente.
Además, estar colegiado implica una multitud de ventajas que no todas las profesiones pueden alegar. Por ejemplo, la garantía de una cobertura legal tanto a la persona colegiada como al consumidor final, formación especializada, asesores cualificados en diferentes ámbitos, seguro de caución y responsabilidad civil y, por supuesto, nuevos retos profesionales.
La administración de fincas es una profesión que permite una innovación y una aplicación de las nuevas tecnologías constantes. Lejos de la imagen tradicional que puede tener este tipo de servicios, la gestión de una comunidad de propietarios requiere dotes de gestión y de optimización del tiempo y los recursos en cuestiones como la comunicación o la elaboración de documentación.
Tal es así que desde el Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón impulsamos un hackathon de ideas entre estudiantes de grado y máster para diseñar soluciones disruptivas que puedan aplicarse al día a día de los administradores.