Formaciones para administradores colegiados 1er trimestre de 2024

 

Durante estos primeros meses del año, se han organizado media docena de formaciones de temas muy variados con los que los administradores de fincas podrán adquirir conocimientos no solo sobre las normativas aplicables a la gestión de una comunidad de propietarios sino, también, sobre la gestión de conflictos, el uso de herramientas digitales o cómo mejorar la estrategia de sus propios negocios.

 

Por orden de celebración, las formaciones y enlaces de inscripción son los siguientes:

19 de enero – Formación Hub de Comunicaciones 2024 – Enlace de inscripción

26 de enero – Curso de perfeccionamiento en Administración de Fincas, en colaboración con la Universidad Florida – Inscripciones en el Colegio Territorial de Administradores de Fincas de Valencia-Castellón (formacion@aaffvalencia.es).

1, 7 y 8 de febrero – Curso de comunicación no violenta – Presencial en la sede de Valencia – Enlace de inscripción

14 de febrero – Cómo lidiar con propietarios manipuladores y sustentar la motivación profesional – Presencial en la sede de Valencia – Enlace de inscripción

28 de febrero – Control pozos de agua. Normativa sanitaria – Presencial en la sede de Castellón – Enlace de inscripción

7 de marzo – Gestión empresarial de nuestros despachos: (R)Evoluciona(T) con OKRs – Presencial en la sede de Valencia – Enlace de inscripción


Entrevista al presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón, Sebastián Cucala

Pregunta: ¿Qué balance haría de 2023 en cuanto a la actividad del colegio?

Respuesta: Este año 2023 ha sido, por fin, un año digamos ‘normal’ tras superar la pandemia y la ‘postpandemia’ en cuanto a la realización de actos se refiere. De cara a los colegiados, a nivel interno, nos hemos centrado en la divulgación y formación en aquellas cuestiones de actualidad con eventos formativos, sobre todo, y, por otro lado, a nivel institucional, hemos podido retomar con normalidad el contacto con otros colegios profesionales y con las administraciones públicas. Bien es cierto que al ser un año electoral y con el cambio de gobierno, aún tenemos pendientes algunas reuniones de presentación y toma de contacto, por ejemplo con el Ayuntamiento de Valencia pero, en general, ha sido un año también intenso en ese sentido. Por último, de cara a la ciudadanía, hemos celebrado actos de comunicación en colaboración con diversos medios a los que solemos atender para resolver dudas o cuestiones de actualidad que afectan al día a día de las comunidades de propietarios. Por otra parte, también hemos tratado de potenciar la parte de responsabilidad social corporativa con una nueva comisión y fomentar así la interacción con organizaciones no gubernamentales y con fines sociales. Es una forma activa de tener más presencia en la sociedad e incrementar lo que podemos aportarle desde el colegio.

P: ¿Qué aspectos destacaría como los más positivos de este año?

R: Uno de los más positivos ha sido la recuperación ya sin restricciones de los eventos presenciales del propio Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón ya que son acciones que nos permiten mantener una fidelización con los colegiados, tener contacto directo con ellos, tomar el pulso a sus necesidades y escuchar sus opiniones para seguir mejorando.

P: Un hito que recuerde con especial cariño del año que termina…

R: A lo largo del año hay algunas citas marcadas como fechas señaladas. Una de ellas es la comida de hermandad del colegio que este año consiguió reunir a un 50% más de asistentes que en ocasiones anteriores. Para nosotros fue todo un éxito ya que cada vez vemos como la carga de trabajo hace más difícil que podamos acudir a eventos presenciales. Por eso, ver incrementar tanto la afluencia en esta comida fue reconfortante, pudimos ver que esa identidad colectiva sigue vigente y para el Colegio eso es muy importante.

P: Y de cara al 2024, ¿qué prioridades se ha marcado el Colegio?

R: Este año queremos implantar una línea de formación o divulgación dirigida a trabajar el bienestar emocional de nuestros colegiados. Es una actividad muy demandada y vamos a empezar a organizar actividades con psicólogos y coaches que puedan darnos herramientas para mejorar ese aspecto de la vida de los colegiados. El bienestar emocional es importante y, en ocasiones, por nuestro trabajo, nos vemos involucrados en situaciones conflictivas. La intención con estas actividades es facilitar herramientas para gestionar e incluso desactivar esa conflictividad, ya no solo para los colegiados, también para el personal de sus despachos que muchas veces son los que están en contacto directo con los usuarios.

P: Este año, sumar más colegiados ya fue uno de los objetivos del colegio, ¿qué le diría a los profesionales para animarles a sumarse?

R: Les diría que estar colegiado ofrece ventajas en cuanto a disponer de una serie de asesorías muy específicas y muy centradas en nuestra actividad central que permite disponer de respuesta más profesional ante los problemas dispares que se presentan en las comunidades. Además, el colegio tiene esa vocación de formar a todos los profesionales y mantenerlos ‘actualizados’ en cuanto a novedades legislativas. Por último, y esto ya no es una ventaja exclusiva de los colegiados, sino que afecta directamente a los usuarios y es que existe una normativa deontológica que regula el comportamiento de los profesionales y un seguro de responsabilidad civil colectivo que ampara todo aquello que realizan en el ejercicio de su labor profesional.

Hay que reconocer que la tendencia de todos los colegios profesionales de administradores de fincas es ir teniendo cada vez menos colegiados. Por eso, uno de nuestras líneas de acción es hacer labor de captación directamente en las universidades para que los futuros  graduados de diferentes titulaciones conozcan nuestra tarea profesional.

P: En el día a día de los colegiados, son muchas las cuestiones que afectan a las comunidades de propietarios en las que deben estar informados y actualizados sobre las novedades legislativas además de estar preparados para abordar posibles situaciones conflictivas como el caso de ocupaciones de viviendas o los pisos turísticos. En estas cuestiones, ¿qué papel juegan los administradores de fincas? ¿Cómo pueden ayudar a sus administrados?

R: En el tema de la ocupación de vivienda, a efectos legales, son pocas las herramientas disponibles de las que podemos hacer uso como comunidad. Sí es cierto que si esa ocupación es un foco de molestias para la comunidad, los administradores tenemos la posibilidad de asesorar sobre aquellas medidas que la propia ley de propiedad horizontal establece en estos casos. Exactamente igual que con los pisos turísticos. Esta práctica es totalmente legítima y compatible con el uso residencial pero es cierto que algunos casos de malas prácticas o donde los gestores del piso en cuestión no han sido demasiado recelosos con los ocupantes y su comportamiento han provocado conflictos que, por otro lado, se han hecho muy visibles. Sin embargo, es un uso compatible, como decimos, y en caso de molestias continuas, los administradores pueden asesorar a la comunidad sobre los términos que establece la ley.

P: Vemos en este caso la importancia para los usuarios de trabajar con profesionales colegiados, ¿verdad?

R: Sí porque cualquier colegiado va a tener el respaldo de los asesores jurídicos del Colegio que lo van a poder orientar y, además, el propio Colegio organiza jornadas formativas sobre diferentes cuestiones por lo que es muy probable que un profesional que esté colegiado pueda aportar mucho más y de forma más eficaz a su comunidad.

P: Hablando de profesionales colegiados, desde el Colegio se fomenta la colaboración con otros colegios profesionales, ¿cuál es su relación y cómo afecta esta colaboración tanto a colegiados como a usuarios y consumidores?

R: Las relaciones entre diferentes colegios nos permite tener un contacto directo con profesionales que también intervienen en la gestión de una comunidad de propietarios como pueden ser arquitectos, aparejadores, agentes de la propiedad… personas que actúan en cuestiones como las obras de rehabilitación, las inspecciones técnicas, las diferentes regulaciones de elementos, etc. Por ello, tener  esos puentes tendidos nos sirve también de apoyo en muchas ocasiones para poder orientar actuaciones o decisiones que tienen que tomar las comunidades de propietarios.

P: Acabamos con un buen deseo, ¿qué le pide el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón al 2024?

R: Continuar en la misma línea en cuanto a la formación y divulgación de cualquier novedad de la administración pública que termina repercutiendo en las comunidades de propietarios. Por otra parte, también me gustaría que el censo de colegiados vaya en aumento y que la estrategia de divulgación de esta profesión entre los futuros graduados a través de las universidades funcione, que opten por una profesión como la nuestra donde existe una demanda permanente. Por último, me gustaría seguir avanzando en el objetivo que tenemos en el Colegio de que esta profesión tenga el reconocimiento social que merece y la sociedad valore la actividad multidisciplinar que realizamos los administradores de fincas.


La nueva Comisión de RSC cierra 2023 con un balance muy positivo y la intención de seguir dando visibilidad a la figura del administrador colegiado

La Comisión de Responsabilidad Social Corporativa del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón es una comisión de reciente creación entre las que tiene el colegio, cerrando el año con un balance  de actividades sociales muy positivo por la buena acogida que ha tenido entre los ciudadanos.

Hablamos con Eugenia Coso, su directora, y los integrantes de la comisión Josep Sales, Yolanda Esteve, María Monfort y Vicente Martí.

Todos hacen hincapié en que la esencia de esta comisión es conseguir el acercamiento del administrador de fincas colegiado al ciudadano mediante actividades de acción social, seguir trabajando para lograr el reconocimiento y la valía de nuestra profesión, una profesión que fue reconocida en tiempo de pandemia como actividad esencial.

A fecha de hoy la comisión de RSC ha organizado charlas en diferentes asociaciones de vecinos en los barrios de San Marcelino y Patraix. Ha sido  muy positiva la experiencia por su participación y el agradecimiento que han mostrado estos vecinos por la implicación con el ciudadano de los administradores como profesionales de forma altruista.

También han sido relevantes su participación en el Día de la Banderita de la Cruz Roja, la donación de alimentos y medicinas al Cottolengo de Valencia y con Cáritas en Castellón.

El balance que hacen los integrantes de la comisión no tiene únicamente que ver con los resultados de las acciones sociales, sino que además a nivel personal ha sido muy enriquecedor trabajar en equipo aportando ilusión para seguir trabajando en nuevos proyectos sociales.

Como avance de actividades el año que viene está previsto una charla con la Federación de Asociaciones Vecinales de Valencia que está previsto celebrar en el primer trimestre del año con el fin de seguir acercando la figura del administrador de fincas colegiado al ciudadano.


Instalar un cargador para vehículo eléctrico en un garaje comunitario. Qué debes saber

 

Con el boom del coche eléctrico, han comenzado las primeras dudas sobre esta y otras cuestiones relativas a las instalaciones de recarga en las comunidades de propietarios. Para empezar, hay que saber que toda persona con plaza de garaje en un edificio tiene derecho a instalar su propio punto de recarga con la única obligatoriedad de comunicárselo a la comunidad con antelación y presentando los proyectos técnicos antes y después de realizar la obra.

Por tanto, la comunidad no se puede oponer a esta instalación. De hecho, desde el 1 de enero de 2023, la ley obliga a las nuevas construcciones a contar con la preinstalación necesaria para que el garaje pueda albergar cargadores eléctricos.

Eso sí, el coste, tanto de la instalación como del consumo de energía de este punto de recarga corre a cargo del propietario del mismo por lo que la instalación implica conectar mediante el cableado adecuado el cargador con el contador de la vivienda del propietario.

Aquí surge un nuevo problema y es la situación, muy frecuente, de que el propietario de la plaza de garaje no disponga de vivienda en el mismo edificio. En ese caso, desde el Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón, recomendamos buscar soluciones consensuadas con la empresa comercializadora, la persona interesada y la comunidad de propietarios.

Hay que tener en cuenta que el parque de vehículos eléctricos sigue creciendo por lo que es posible que la comunidad acuerde realizar una instalación comunitaria para dar este servicio a todos los propietarios que se vayan incorporando a la movilidad eléctrica sin nuevas obras cada vez que alguno de ellos necesite instalar un cargador.

Existen múltiples opciones en el mercado que pueden facilitar esta convivencia de vehículos eléctricos y comunidades como los cargadores inteligentes que se comunican entre ellos y distribuyen la carga para evitar saturar la línea.

Los administradores de fincas colegiados son la figura profesional idónea para resolver las dudas sobre estas nuevas situaciones de convivencia que se dan en las comunidades de propietarios a medida que cambian nuestros hábitos de consumo, movilidad o actividades económicas. El asesoramiento profesional desde el principio evita conflictos, malos entendidos e, incluso, reclamaciones judiciales.

Por eso, si un vecino o el propietario de una plaza del garaje de la comunidad de propietarios tiene un coche eléctrico y requiere un punto de recarga, consultad a vuestro administrador de fincas para que os informe de todas las opciones posibles y os ayude en el proceso.


El Colegio se suma un año más al Día de la Banderita de Cruz Roja

Este 9 de noviembre se celebra en Valencia el Día de la Banderita y como cada año desde hace diez, la comisión de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) del Colegio se ha sumado con una mesa petitoria colocada en la calle del Mur de Santa Anna, en Valencia, donde han estado toda la mañana recaudando fondos.

Esta actividad es una de las múltiples acciones que la comisión de RSC del Colegio de Administradores de Fincas realiza a lo largo del año con el objetivo de aportar valor a la sociedad como entidad institucional. Además de con Cruz Roja, el colegio colabora con otras entidades implicando tanto a los colegiados como a los usuarios y la sociedad en general para ayudar en causas solidarias.

Con este objetivo, el colegio colabora con entidades como Cáritas, Educo, Manos Unidas, Casa Caridad… y realiza acciones a lo largo de todo el año como la campaña del kilo solidario que se realiza en el mes de diciembre. En años anteriores, con esta campaña se ha podido llevar comida y medicinas al Cotolengo, por ejemplo.

Hoy, la actividad solidaria del Colegio se ha centrado en el Día de la Banderita, donde el equipo se ha volcado, como cada año, para recaudar fondos que ayuden a esta emblemática institución.


El cambio de hora y otras medidas para ahorrar en la factura de la luz del hogar y la comunidad

Cincuenta años después, esta medida está más cuestionada que nunca, por un lado, porque implica ‘alejar’ a España del horario de los países de su entorno y, por otro, porque los hábitos y las circunstancias laborales y sociales así como la tecnología han cambiado mucho en estas décadas. ¿Es, por tanto, una medida tan eficaz para ahorrar energía como se planificó en su momento?

Según un informe elaborado por el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), el cambio de hora podría suponer un ahorro del 5% en el consumo energético. Ahora bien, este dato dependía, precisamente, de los hábitos del consumidor y de la tecnología disponible en cada caso.

Dejando a un lado las industrias y establecimientos comerciales, en los hogares no parece que este cambio horario suponga un gran ahorro ya que al anochecer antes, las horas en las que se precisa de luz artificial en el hogar coinciden con las que, normalmente, los habitantes están en casa después de la jornada escolar o laboral.

Muchos expertos, de hecho, están poniendo en duda la efectividad de esta medida pero lo cierto es que sí hay muchas otras recomendaciones que se pueden adaptar para reducir el consumo energético en el hogar y en las comunidades de propietarios.

5 medidas que sí funcionan para ahorrar energía

  1. La instalación de iluminación led, de mucho menor consumo, puede significar un importante ahorro energético y también económico. En las zonas comunes de los edificios, además, se pueden instalar sistemas inteligentes que se activen con el movimiento y evitar así que se queden luces encendidas más tiempo del necesario.
  2. Un buen aislamiento del hogar es clave para mantener una temperatura adecuada y no depender del aire acondicionado o la calefacción. Las ventanas de doble cristal son la mejor opción para ello.
  3. Aun así, recuerda que la recomendación es no superar los 27º en caso del primero ni 19º en la segunda. Estas temperaturas, con la ropa adecuada y un aislamiento adecuado son más que suficientes para mantener una temperatura agradable en cualquier época del año.
  4. Los sistemas de acumulación de agua caliente son más eficaces. ¿Sabías que las instalaciones solares térmicas tienen una vida útil de unos 25 años y ahorran mucha energía al reducir el consumo de otros combustibles? De hecho, el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE)obliga a instalar en todas las viviendas nuevas sistemas de producción del agua caliente sanitaria para que un porcentaje mínimo del 60 % se cubra con fuentes renovables. Si tu vivienda es más antigua, también puedes plantearte instalar captadores solares térmicos u otras energías renovables térmicas y proponérselo a tu comunidad de propietarios y aprovechar las ayudas que existen para este tipo de instalaciones. Vuestro administrador de fincas os asesorará encantado.
  5. Si tienes que renovar los electrodomésticos, opta por aquellos que garanticen una mayor eficiencia energética (los de la letra A) y recuerda que, si te ausentas de casa por periodos prolongados, ahorrarás mucha energía desconectando todos los electrodomésticos.

El Colegio de Administradores de Fincas de Valencia-Castellón resuelve el 88,7% de las quejas recibidas en 2022

Uno de los servicios que ofrece el Colegio de Administradores de Fincas es la atención de quejas o reclamaciones tanto de los propios colegiados como de usuarios o consumidores. En nuestra memoria anual se hace un balance estadístico de esas consultas que llegan al colegio y de su tratamiento y resolución.

En el año 2022, llegaron un total de 273 reclamaciones de las que 160 fueron derivadas a la Comisión de Atención a Colegiados y a Consumidores o Usuarios. De esas 160, al finalizar el año ya se habían resuelto un total de 142, es decir, el 88,75 % de las mismas.

Las 113 quejas que fueron remitidas a la Comisión Deontológica y Disciplinaria han dado lugar a la apertura de 113 diligencias informativas previas.

Respecto a los temas por los que se reciben más instancias de este tipo, destaca en primer lugar la falta de entrega de documentación o información. Es una reclamación recurrente tanto de presidentes de comunidad como de otros propietarios y de los propios administradores.

En el caso de las comunidades de propietarios, las quejas más repetidas tienen que ver además con una demora en la presentación de actas, retraso en la convocatoria de las juntas o descuadres en las liquidaciones de gastos.

Por su parte, los administradores elevan sus quejas al Colegio cuando consideran que hay algún tipo de competencia desleal entre colegiados, principalmente, por publicidad ilícita o por ofrecer sus servicios a una comunidad cuando esta aún no ha votado la no renovación del administrador actual.

Variedad de cuestiones, discrepancias y disconformidades que surgen en el día a día de la profesión y a las que el Colegio da respuesta de manera eficiente y rápida por el bienestar tanto de los colegiados como de los propietarios y propietarias administrados.


“Un edificio cotidiano suele estar en las ciudades 150 años”

Luis Sendra es el decano del Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana (COACV). En esta entrevista, concedida al Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón en el marco del Día Mundial de la Arquitectura (2 de octubre), conocemos la relación entre los administradores de fincas y los arquitectos.

¿Cómo de especial es para Luis Sendra el Día Mundial de la Arquitectura?

Muy especial, porque con este motivo celebramos una semana de actos en toda la Comunidad Valenciana reforzada con una entrega de insignias de 25 y 50 años de profesión y con los premios bienales de Arquitectura.  Éstos se conceden a Hortensia Herrero, por la difusión que propicia a favor de la disciplina, ya que con su Fundación está rehabilitando edificios y abrirá un museo al público el 10 de noviembre; y en el capítulo de la trayectoria profesional, lo que consideramos Mestre de Arquitectura, será concedido al ilicitano Antonio Serrano Bru. Además, pondremos unas placas a edificios de Calpe, Oliva, Valencia y Benicàssim del DoCoMoMo, de la etapa de la Documentación del Movimiento Moderno. Son edificios que por su edad no están protegidos todavía pero que, por su arquitectura, rompedora con lo anterior, proponemos que se protejan.

¿Cómo percibe la sociedad valenciana la figura del arquitecto?

Entendemos que cada vez mejor, porque el arquitecto procura con su trabajo el bienestar común. Su trabajo no se queda en un cajón, se queda en la ciudad y lo ven muchas generaciones. Y la sociedad percibe que la ciudad está hecha por la mano de los arquitectos en su diseño. Las ciudades se van haciendo sobre las ciudades anteriores; muchas cosas se van y otras muchas se van quedando. Y con la cultura de la protección cada vez tenemos más cosas de épocas más recientes.

¿Qué protege y rehabilita ahora esa nueva cultura?

Ahora procuramos que a algunos edificios del Movimiento Moderno no les pase la apisonadora por encima y que desaparezcan estructuras que se levantaron en su momento con una voluntad puntual pero que atesoran una categoría para ser conservados. Como, por ejemplo, los del campus de Blasco Ibáñez de Valencia, que se concibieron para dar clase pero no como hangares, sino con una singularidad, una vocación, una acústica, una funcionalidad, una iluminación, con criterios minimalistas y materiales de una época que inicia en Europa la Bauhaus.

¿Cómo han evolucionado a lo largo de los años las fincas?

La sociedad evoluciona continuamente y no podemos criticar con los ojos de hoy las generaciones de los años 50, 60 o 70, que son bastante estables. El INE cada cinco años revisa el IPC y ves a partir de los productos más demandados cómo es esa evolución. En los 50, 60 y 70 uno de los indicadores era el consumo de brandy y en las casas se recibían más visitas que hoy en día. Por eso se tenían espirituosos para recibir a los invitados. Algo que condicionaba la distribución de las fincas y de las viviendas, con salones de invitados; hoy las cocinas están integradas en los salones; en aquella época el comedor estaba separado de la cocina, y además había salón y salita. Algo que ha ido evolucionando con el tiempo.

¿En qué punto de esa evolución nos encontramos en estos tiempos de postpandemia?

La Covid-19 puso en auge de nuevo las fincas con terrazas, con lo que conllevan de pérdida de edificabilidad y de coste de construcción, ya que su voladizo apareja una inversión superior de construcción. Hasta el punto de que se esté barajando que las terrazas no computen edificabilidad, de tal manera que las puedas tener sin utilizar derecho a edificar para hacerla.

Con todo, si quieres mantener viva la imagen de una ciudad no se consigue con un solo edificio o tendencia, sino con lo que en una época y en una zona se construya.

¿Y cómo actúan los arquitectos para conseguirlo?

Los edificios los han hecho arquitectos y al cabo de muchos años se derriban o se sustituyen. Como he dicho, la obra del arquitecto pervive a su etapa vital. Lo normal es que, salvo catástrofe, su obra la vean varias generaciones. Si está marcando un periodo, además, algunas de ellas se rehabilitarán o recuperarán y no será difícil que duren menos de 300 años. Nosotros trasladamos a la sociedad mediante obras aquellas cosas que la sociedad en cada momento demanda, incluso influimos con nuestras ideas que la sociedad esté al día. Y todas las ciudades no entran en el mundo en la misma época. Mientras en España vivíamos la posguerra en los 40, muchos arquitectos viajaron a Europa para ver lo que se había hecho, lo que seguía haciendo del Movimiento Moderno, y bebieron de esas fuentes para trasladarlo a sus puntos de origen.

¿Cuál es la vida útil actual de un edificio?

La vida útil de los edificios es muy grande porque se hacen con una envolvente de seguridad muy elevada. Pero las características y la evolución de las sociedades piden nuevas cosas, por lo que el tiempo que suele estar un edificio no importante, cotidiano, por lo menos son 150 años, entre cuatro y seis generaciones. Si hay presiones urbanísticas, como en los 70 y en los 80, la sustitución es mayor. Por aquel entonces se cambiaron calles de tres alturas a seis; hoy estamos en fases contrarias, con edificios de 9 alturas que pasan a tener 5 o menos, lo que provoca que muy probablemente alguien se tenga que ir de esos edificios y que se den rehabilitaciones fuera de ordenación por la pérdida de viviendas en esas fincas.

¿Qué importancia tiene para los arquitectos la existencia de un Colegio?

El Colegio es una institución de ámbito nacional que funciona a modo de pirámide, con el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, donde están los 17 decanos, uno por cada comunidad autónoma; de los que, a su vez, dependen estructuras provinciales, los colegios territoriales no oficiales que, con las demarcaciones que los complementan, gestionan y supervisan los visados o revisiones de los productos que fabricamos. Gracias a la digitalización, se ha mejorado mucho la relación del arquitecto con el Colegio y la del arquitecto con la sociedad. Cualquier proyecto antes de poder empezarse ha de tener una supervisión pública, bien sea por una licencia o por una declaración responsable, depende del nivel del proyecto.

¿Cuántos arquitectos colegiados hay en la Comunitat Valenciana?

Arquitectos colegiados ejerciendo hay 6.500; pero hay más arquitectos, unos 4.000, que no están colegiados porque su ejercicio no requiere de colegiación, porque su vida profesional ha ido por otros derroteros o porque se dedican a trabajos de supervisión para otros arquitectos.

¿Cómo es la implicación de los arquitectos colegiados en el día a día del Colegio?

El que trabaja es súper proactivo, al 100%, porque necesita al Colegio para visar su trabajo. Y hay 6.500 arquitectos colegiados que visan sus trabajos con el Colegio necesariamente conforme dice la ley. Luego están los temas culturales, con actividades convocadas por el Colegio en el que participan una media de unas 150 o 200 personas. Y las formaciones, que también tienen muy buena respuesta porque atienden y actualizan el día a día de los arquitectos, como la forma de presentar proyectos con una nueva tecnología, por ejemplo.

¿Cómo es relación del arquitecto con el administrador de fincas?

La relación entre el arquitecto y el administrador tiene dos etapas. Si es una obra nueva, el administrador no aparece hasta que la obra está construida. Si es una obra de rehabilitación, se da en un edificio que ya existe y, por lo tanto, ahí ya hay un administrador de fincas, que ya trabaja en un edificio resolviendo los problemas cotidianos relacionados con la luz, el agua, el seguro de la comunidad, etcétera y otros trabajos de mejora en los que no entra un arquitecto, como los que recoge la Ley de Propiedad Horizontal, que dice que la comunidad está llena de propietarios que deciden lo que se hace en su casa, pero en los elementos comunes (cubiertas, fachadas, desagües…), tienen que ponerse de acuerdo todos. Y ahí es donde entra la figura del administrador.

¿En qué intervenciones actúa el arquitecto entonces de manera conjunta con el administrador de fincas?

En los problemas relacionados con elementos de peligro, como el edificio que tiene patologías estructurales y cambios estéticos, que sí requieren de la figura de un arquitecto. Ahí trabajamos en común. Pero en realidad, el arquitecto lo que hace es velar por la estabilidad y seguridad. En el ornato, va por gustos y la figura del administrador consigue que se pongan de acuerdo en la elección de un color de la fachada, por ejemplo. Hace de interlocutor con otros, con la administración y con técnicos de los problemas y soluciones de una comunidad de vecinos. Nosotros hablamos con ellos cuando un edificio tiene patologías de cierta importancia o cuando el edificio se ha terminado, que se busca un administrador para que organice el futuro de ese edificio. Esa es, básicamente, la esencia de nuestro vínculo profesional.

¿Qué relación mantiene el Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana con el Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón?

Nuestra relación es muy buena, tanto institucional como personal. Colaboramos mutuamente para ayudar a la Administración o para la resolución conjunta de cuestiones, como por ejemplo el enfoque de una normativa nueva. Se nos escucha más si estamos juntos. Y luego está la relación personal, con invitaciones comunes a eventos y actividades. En lo personal, con el presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón, con Sebastián Cucala, tengo una excelente relación, nos llevamos muy bien.

¿Cuántos arquitectos contemplan la administración de fincas como salida profesional?

No son muchos. Sí hay muchos arquitectos que trabajan para administradores de fincas.

¿Cómo concebir las fincas o edificios del futuro?

La tecnología avanza tan deprisa que a lo mejor lo que tú crees que es una intervención anticipada a futuro no te garantiza que te adelantes a lo que viene. Ahora mismo es más importante que las obras están actualizadas a la normativa y a las necesidades reales de las sociedades, no te puedes adelantar a lo que no existe. Tú lo que tienes que hacer es las cosas bien y la sociedad civilizada va marcando con sus necesidades y posibilidades técnicas cómo hacerlas. También hay tecnologías muy bien vendidas hoy que resultan caras de reemplazar hasta que no se generalizan y se demandan por buena parte de la sociedad, porque cuando una cosa funciona, se impone. Y los arquitectos estamos al día de lo actual, pero eso no quiere decir que mañana no cambie y el edificio que has hecho hoy tenga carencias por lo que alguien invente en un futuro.

En términos generales, ¿cómo valoraría la salud de las fincas de la Comunitat Valenciana?

Aquí la gente no pasa ni excesivo calor y ni excesivo frío en sus casas. Pero sí es cierto que se construyeron en una época, sobre todo las de los años 60, que presentan unas carencias enormes. Porque, por ejemplo, tienen una pared donde tendrían que haber una pared, un aislante y otra pared. Hay mucho edificio antiguo, un parque envejecido que necesita una actualización. Y esa actualización, independientemente de la salubridad y mantenimiento que toca, necesita que esas paredes, esa envolvente, mejore. Para que también el consumo de energía, que va a más, pues vaya a menos y, a la larga se amorticen esas intervenciones. Lo que pasa es que son amortizaciones de 10 o 15 años y a la gente y a sus economías domésticas les frena.  En definitiva, las actuaciones de ornato se quedan como lo último entre las prioridades de las fincas, seguidas por las de salubridad y seguridad. Porque es obligatorio para los propietarios mantener en perfecto estado de seguridad los edificios, entre otros motivos.


UPdV celebra el Día Internacional de las Profesiones con una jornada formativa

 

Unión Profesional de Valencia ha celebrado el Día Internacional de las Profesiones que se cumple el 23 septiembre con una jornada hablando de IA Inteligencia Artificial y Deontología. El lema de este año es ‘La ética de las profesiones liberales como garantía fundamental de los Derechos Humanos’ Este ha sido el tema central de la jornada organizada por UPdV que ha aperturado su presidente y también decano del ICAV, José Soriano, en el Colegio de Administradores de Fincas de Valencia y Castellón, con su presidente, Sebastián Cucala, como anfitrión y miembro, además de la Junta directiva de UPdV.

“Este día, además, es una excusa perfecta para reunir a los diferentes representantes de los colegios profesionales”, ha asegurado Soriano. “Necesitamos saber dónde estamos para saber a dónde vamos en lo referente a los aspectos de la presencia imparable en nuestras vidas y profesiones de la Inteligencia Artificial”, ha añadido el presidente de Unión Profesional.
Durante la jornada se han celebrado tres mesas con diez ponentes en los que se han abordado las repercusiones jurídicas, deontológicas y la tecnología de la Inteligencia Artificial.

Ha clausurado el evento, la secretaria de la Junta directiva de UPdV y decana del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Valencia, Angélica Gómez, además de otros miembros de la Junta directiva: Laura Almudéver, también presidenta del Colegio Oficial de Enfermería de Valencia, y Vicente Vercher, decano del Colegio Oficial de Graduados Sociales de Valencia.
Han asistido a la jornada diferentes representantes de algunos de los cuarenta colegios profesionales que integran UPdV, de diversos ámbitos: jurídico, económico, social, técnico y sanitario.