Este año se han registrado un total aproximado de 3.000 solicitudes de ayudas, de las cuales solo se han concedido una de cada diez. Esto nos lleva a manifestar que dado el evidente interés que demuestran los ciudadanos en optar a estas subvenciones, la Administración Pública debería evaluar ese resultado, y estudiar la manera de destinar una mayor cuantía económica para estas obras. Hemos de tener en cuenta que la legislación estableció la obligación de hacer accesibles todos los edificios en un plazo que ya se ha vencido con creces, y todavía existe un porcentaje muy elevado de edificios que tienen pendiente realizar esas obras. Y ello sin contar con las obras de conservación y rehabilitación necesarias que deben realizarse en un parque inmobiliario que, según datos oficiales, alcanza a más de 420.000 edificios de más de 50 años en la Comunitat Valenciana.
Queremos poner de manifiesto que desde hace unos años se ha creado en la ciudadanía una expectativa de que el mero hecho de la realización de las obras de accesibilidad da lugar a ser beneficiario de las ayudas, pero las bases de su concesión distan mucho de responder a esa ilusión. La puntuación que se estipula para estas actuaciones, si no se combina con obras de conservación, y se añaden factores personales y económicos de los residentes en el edificio, no permite obtener las citadas ayudas. Por ese motivo, consideramos que sería deseable que cada año la Administración y los medios de comunicación hicieran un planteamiento honesto a los ciudadanos de esta realidad. En la mayor parte de los casos somos los administradores de fincas colegiados quienes tenemos que transmitir en las comunidades de propietarios las condiciones reales en que se van a otorgar las ayudas, y es un problema tener que ser los mensajeros de esa realidad, cuando las informaciones que llegan a los propietarios es que las ayudas se conceden por el mero hecho de realizar las obras. En muchos casos, especialmente cuando llega la notificación de la denegación de las ayudas, la frustración que se apodera de los propietarios que han realizado el esfuerzo de completar un expediente de solicitud, se dirige hacia nuestro colectivo profesional, ya que solemos ser los portadores de esas malas noticias, cuando ni tenemos participación en el proceso de diseñar las ayudas ni en el procedimiento de resolver la concesión de estas.
Los administradores de fincas colegiados, abogamos por que los edificios realicen las labores de mantenimiento y conservación necesarias para el adecuado sostenimiento de los inmuebles, y, además, también recordamos la necesidad de la realización de las obras de accesibilidad en los mismos, y todo ello haciendo hincapié en el criterio que esas actuaciones deben realizarse para tener el edificio en las debidas condiciones, sin el objetivo de ser beneficiarios de ayudas o subvenciones públicas.
Apelamos de nuevo a un replanteamiento de la Administración Pública de este tipo de ayudas, de una mayor dotación económica, y, en caso de que lo anterior no sea posible, que al menos exista una comunicación a la ciudadanía veraz que evite crear falsas ilusiones de concesiones de ayudas que luego no llegan.
Fdo.: Sebastián Cucala Crespo
Presidente